Domingo. ¿Qué se hace en los domingos? Yo nunca lo he tenido claro.
Es curioso cómo de niño uno ansiaba este día y ya de adulto no lo quieres. Es un día muy pesado para reflexionar, demasiado tiempo libre que hasta te tardas en levantarte porque tienes miedo de no saber qué hacer, y más cuando está la lluvia y el viento azotando el cristal de la ventana.
Qué pesados son los domingos. No hay escuela, no hay trabajo. Como que Dios te da el día para ser tú mismo y tú no sabes ni quién eres. Y te despiertas con pereza y ves el celular, no hay ningun mensaje de la persona que más esperabas y sabes que no puedes hacerte el tonto porque ya sabes que escribe, pero no a ti.
Que te levantas y el refri está revuelto con las sobras, no se ha ido a la tienda. Entonces un café está bien y regresas a la cama. Qué cansancio que sigo aquí en espera, aquí en el punto muerto llamado domingo, el día muerto, el día que no sé qué hacer y que me genera ansiedad porque es la calma que antecede la tormenta del fatídico inicio de semana donde no sabes lo que te espera, esa ansiedad que no deja estar en paz porque la vida no va tan bien como quisieras.
¿Qué demonios se hace los domingos?
Yo nunca lo tendré claro.
31 de marzo, 2019.
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